Hemos visto con asombro el renacer de las Runas como sistema adivinatorio/oracular a medida que los años avanzaban y la humanidad moderna escarbaba entre los sistemas y oráculos que ha llegado a nuestros días, con el afán de encontrar medios fiables con los cuales dilucidar el futuro.
Resulta interesante ver la gran variedad de significados y asociaciones que se les da a cada Runa del Futhark Antiguo. Incluso algunos han llegado a aventurarse a darle significados a las Runas del Futhark Jóven o al Futhorc Anglosajón.
Sin embargo, la verdad es que no podemos brindar de manera concreta un significado, simbolismo u asociación a las Runas desde una fuente compilada, confiable y certera que haya sobrevivido desde aquella época hasta hoy.
Casi todos los vestigios históricos sobre los usos adivinatorios fueron desapareciendo con la prohibición de la magia y artes ocultas por parte del cristianismo, en medio de una época plagada de acusaciones de herejía y amenazas de morir en la hoguera; pero, gracias a los textos de las Sagas, Eddas, poemas y recetarios mágicos, hemos podido enterarnos de los usos que se le dieron en tiempos remotos, allá por la era vikinga desde el 793 E.C hasta el 1100 E.C.
Saber para qué servía cada Runa y cuál era su significado no es tarea fácil. Primero debemos entender la forma de interacción social de la población con su parte teológica y las formas de uso de los símbolos con relación a sus actividades cotidianas. Estas acciones están plasmadas en las historias contadas en verso de aquella época. Es así que en los libros de Galdr o Galdra’s, en los Poemas de Egil Skallagrimmson (Por ejemplo) o por las Eddas y Sagas, vemos entre líneas y de forma poética y entonada los usos de los talismanes y de las runas con cierta veracidad histórica.
Egil Skallagrimmson, se le atribuyen mútiples sagas islandesas
Lamentablemente, para los ojos de aquellos que no están acostumbrados a la investigación y al análisis, estas referencias que se hacen a las Runas y a los Talismanes no son prueba suficiente de su existencia. Y digo lamentablemente, debido a que al parecer la gente se ha acostumbrado a tener la información compilada y lista para digerir (Tan propio de nuestra era de Google), y desconfían cuando se trata de hurgar en textos históricos que solo nombran, de manera fugaz, alguna runa o talismán como un detalle más, dentro de otros detalles, de una historia épica o suceso histórico.
Algunos estudiosos de la cultura escandinava y comunidades religiosas afirman (de manera contundente) que no se tienen registros de la tradición rúnica ni de su utilidad, llegando incluso a quitarle credibilidad a los registros de “métodos adivinatorios” plasmados por el historiador romano Tácito en su libro Germania, en el cual se narraba cómo los Escandinavos tallaban signos distintivos en algunos trozos de un árbol que previamente habían cortado, y luego eran lanzados sobre un lienzo para leer la “suerte”.
Los detractores de Tácito indican que no podemos determinar con exactitud cuáles símbolos eran tallados en estos trozos de madera. Incluso intentan quitar credibilidad aludiendo a que es probable que se traten de símbolos desconocidos para nosotros hasta la fecha.
Historiador Romano Cayo Cornelio Tácito
Si bien es cierto que Tácito no indica que estos signos distintivos eran Runas, tampoco podemos afirmar que no lo fueran. Tampoco podemos afirmar que a estas alturas de avance tecnológico y de excavaciones arqueológicas, seamos ajenos o totalmente ignorantes de los sistemas simbólicos que utilizaban los escandinavos en esos años. Creo que Europa ha sido tan excavada y tan bien mapeada a nivel arqueológico que sería absurdo pensar en la existencia de información desconocida y desapercibida tan importante para la comprensión cosmológica de un pueblo tan imponente como el escandinavo.
Además, me atrevería a preguntar: Si los símbolos que tallaban los escandinavos en sus trozos de madera no eran Runas, entonces ¿Qué eran?, ¿Acaso hay registros históricos de otros símbolos? Creo que si hubiera otros grabados hace un buen tiempo tendríamos esa información estudiada y descubierta, por ende, la teoría de que esos grabados sí eran Runas tiene mucho más peso histórico que un supuesto intento de dejar en el limbo algo que la propia arqueología ha dado por casi sentado.
Con respecto a los significados de las Runas y sus asociaciones sí podemos encontrar un fuerte debate. Depende del caleidoscopio con las que las miremos, podemos encontrar grados de desinformación new age producto de las ganas de comercialización como las de Ralph Blum y su famosa Runa Blanca inventada (Con el afán de acercar las Runas a un público tarotista new age) y por otro lado tenemos a estudiosos como Stephen Flowers que tiene sus detractores, sin embargo tiene el coraje de editar y enmendar sus ediciones de investigación, anunciando abiertamente los resultados de sus estudios y lo que va actualizando en cada nueva edición de sus libros.
Entonces ¿Cómo reconocer que la información es verídica y correcta?, y en esta pregunta encontraremos un gran dilema que no solo pasa por el tema del ego de cada Runólogo, sino también por los problemas del acceso a la información sobre las Runas.
Runen Gymnastic, una creación Nazi (Hoy conocida como Yoga Rúnico)
Es cierto que existe una Runología New Age galopante que mezcla conceptos que jamás tuvieron que ver en algo con las Runas. Tenemos personas irresponsables que han copiado las tiradas del tarot y ahora hacen lectura de runas bajo los mismos esquemas. Tenemos pseudo Runólogos que recomiendan hacer yoga rúnico sin saber que estas posturas no tienen nada de yoga y que su origen se encuentra en la Runengymnastic aprovechada por Himler durante el tercer Reich y creada por Friedrich Bernhard Marby.
Runa Othila (Othala) en cuello de soldado Nazi
Tenemos Runólogos que recomiendan disparates como los mantras con Runas, “Fu Fa Fe Fi Fo Feeeee Fehuuuuu” creyendo que las Runas eran invocadas de esta manera en forma de Galdr, lo cual difiere mucho de la realidad, sabiendo que no tenemos registros exactos de cómo se pronunciaba correctamente el nombre de cada Runa (por lo tanto el mantra no funcionaría en nuestro sistema fonético) y segundo, sabiendo que los Galdr eran en realidad poemas o frases de encantamiento escritas y leídas en rúnico. Muy lejos de un “fa, fe, fi, fo, fu” moderno.
He tenido también la desdicha de encontrarme con Runólogos que invocan ángeles o dioses lejanos a las creencias escandinavas y los asocian a las Runas, o errores escandalosos como el considerar que las Bindrunes o Runas Ligadas son talismanes mágicos que los propios escandinavos utilizaban.
Quienes han estado en mis clases saben que todo lo mencionado anteriormente es explicado a detalle y procuro decirles la verdad, aunque esta mate las ilusiones y las pasiones. Sobre todo, con los Bind Runes. Cuando comento que las Runas ligadas se utilizaron para ahorrar espacio en la escritura (y para ahorrar espacio en la roca) a veces veo caras de desilusión. Pero es mejor ser sincero a vender humo.
Bindrune en el vestigio histórico Kylver Stone
Sin embargo, también aclaro que es importante saber que sí hay registros históricos de la utilización de las runas para ciertos propósitos por lo tanto, podemos “aprovechar” el recurso de las Runas ligadas como plantilla para crear nuestros talismanes, pero siempre dejando en claro que es un recurso moderno y estamos adaptando formas históricas a los usos mágicos modernos.
En el tema del significado de las runas sí hay mucho tema de debate abierto por que tenemos libros, piedras, mitos, relatos, poemas, sagas e historias que, entre líneas, nos permiten dilucidar el uso y las asociaciones que tenían las runas y las frases rúnicas con respecto a ciertas situaciones o dioses, por lo tanto, quienes quieran creer que las runas no tuvieron fines mágicos y teológicos, son libres de creerlo, pero sería bueno que le den una leída a las Eddas y Sagas, ahí encontrarán información que podría cambiarles el panorama. Pero, como comentaba al inicio de estas líneas, hoy en día es más fácil negar lo que no entendemos a tratar de entenderlo, y lamentablemente la investigación académica como tal, no está desarrollada y es un trabajo arduo en el que muchos no están dispuestos a inmiscuirse. Si los investigadores esotéricos fueran más curiosos y pacientes, podrían encontrar muchas más sorpresas sobre las Runas y sus significados, pero eso sí, tendrían que leer mucho, hilar muchos cabos sueltos y también tendrían que entender que los islandeses y escandinavos no escribieron sus libros pensando en el entendimiento del ser humano del Siglo XXI (con detalle y precisión), sino para su uso cotidiano, dando por sentado que esa información (muchas veces guardada en la memoria y pasada de generación en generación verbalmente) perduraría en el tiempo y no sería casi destruida por la cristianización que apareció galopante en los siglos posteriores.
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